Se clasifica de acuerdo con el tipo de material de desecho, que puede ser orgánico o inorgánico.
Desechos Orgánicos: son aquellos desechos que pueden ser degradados por acción biológica, y están formados por todos aquellos residuos que se descomponen con el tiempo para integrarse al suelo, como los de tipo animal, vegetal y todos aquellos materiales que contengan: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Es decir provienen de la materia viva e incluyen restos de alimentos, papel, cartón y estiércol.
Desechos Inorgánicos: se forman por todos los desechos no biodegradables, es decir, aquellos que no se pueden descomponer. Éstos pueden ser plástico, vidrio, lata, hierro, cerámica, materiales sintéticos, metales, etc. La mejor manera en que podemos tratar este tipo de basura, es reciclándola.